Representantes de las 16 organizaciones de Brasil, Argentina, Uruguay, Chile y Paraguay que integran la Plataforma Mercosur Social y Solidario, participamos el pasado 21 de agosto de la primera instancia virtual de reflexión e intercambio. En ese marco, se compartieron los análisis de coyuntura política de cada país, haciendo hincapié en las medidas de los gobiernos ante la pandemia de Covid-19.

Frente a las medidas de prevención por el coronavirus, se definió reemplazar el tradicional espacio presencial por una serie de encuentros mediante la plataforma Zoom. Se sumaron más de 30 referentes y referentas para compartir la primera ronda de análisis de coyuntura por país.

En la jornada, se plantearon las condiciones políticas y económicas previas a la pandemia; las principales medidas que adoptó cada gobierno y su respectivo alcance; y las problemáticas sociales emergentes y aquellas que se agudizaron (como el caso de la violencia de género, la criminalización de la protesta, la precarización laboral y la desocupación, la escasez productiva, el vaciamiento de los sistemas de salud y educativo).

Además de plasmar algunas diferencias en cada territorio, se pudieron trazar puntos de encuentro en torno a las estrategias de los movimientos sociales para afrontar este contexto, usando las redes sociales como un vehículo fundamental de construcción y circulación de la información.

Se coincidió en la importancia de seguir apostando al trabajo en red, para garantizar y defender los derechos de los sectores más afectados por el aislamiento social y la crisis económica.

Esta hoja de ruta, sirvió para socializar información actualizada sobre cada país y la región, ahondando en los temas que son de interés para la PMSS. Para el segundo encuentro virtual, está previsto avanzar en el plan de trabajo de la Plataforma para el próximo período.

Argentina: Medidas para mitigar la crisis y problemáticas emergentes

Para enfrentar la pandemia, se adoptaron una serie de medidas sanitarias, económicas y sociales, consensuadas entre el gobierno nacional, las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA). La estrategia central del gobierno buscó preservar y garantizar el acceso de la población a los alimentos y servicios esenciales, así como evitar los despidos y asistir a las empresas.

Sin embargo, una de las problemáticas que se profundizó en el contexto de aislamiento fue el aumento de la violencia de género, con 160 feminicidios registrados desde el 1 de enero hasta el 31 de julio de 2020.
También se recrudeció la violencia en el espacio público por parte de fuerzas de seguridad y otras (paramilitarismo) según los diferentes contextos. Particularmente en las periferias de las ciudades, pero también en los parajes rurales o semi rurales, el incremento del control por parte de las fuerzas de seguridad ha asestado con mayor crueldad sobre los jóvenes de sectores populares. La desaparición de Facundo Castro en la provincia de Buenos Aires, con fuertes sospechas sobre la policía bonaerense, resulta paradigmático.

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Brasil: O Estado contra o povo

O Brasil ultrapassou a marca de 100 mil mortes por Covid-19 no dia 8 de agosto e continua como o segundo país do mundo com maior número de casos e mortes na pandemia, atrás apenas dos Estados Unidos.
Passados cinco meses do início da pandemia, o governo ainda não apresentou um plano de contenção. Diante da omissão deliberada do Estado, a sociedade civil organizada é quem está buscando soluções para atender as emergências em diversas áreas.

  • Resiliência, rearticulação e fortalecimento de Movimentos Sociais e emergência de novos movimentos em forma de coletivos;
  • Oposição de intelectuais, artistas, estudantes e religiosos à necropolítica;
  • Manifestações de rua: movimentos antifas, antirracista, contra a violência, com respaldo nas redes sociais e panelaços;
  • Ação de bancadas no Congresso, setores do Judiciário e alguns Governos estaduais;
  • Disseminação da economia solidária como alternativa à economia capitalista;
  • Setores de Igrejas cristãs assumindo posicionamento contra a necropolítica – “Carta ao Povo de Deus”, assinada por 152 bispos católicos com duras críticas ao governo Bolsonaro e apoiada por mais de mil padres.
  • Sociedade civil se mobiliza: inúmeras redes de solidariedade se formaram em todo o país para ajudar as populações mais vulneráveis revelando uma enorme capacidade de ação e reação.

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Chile: Estallido social, pandemia y la búsqueda de una salida política

El país se preparaba en marzo para dar un gran impulso a la movilización que se inició con el Estallido Social del 18 de octubre de 2019, y teniendo en vistas un plebiscito programado para el 26 de abril con el objeto de sancionar el cambio de la Constitución Política del Estado. Pero la pandemia tomó el centro de la escena y se decretó el “estado de emergencia”. El repliegue del movimiento social se hizo inevitable, aunque la nueva situación lo obligó a repensarse y recrearse a través de diversas iniciativas.

El primer caso de contagio de coronavirus se registró el 3 de marzo de 2020. Al lunes 17 de agosto, el número de contagiados alcanza a 387.502 casos; de los cuales fallecieron 10.513, se recuperaron 360.385 y se contabilizan 16.604 activos.

El punto más crítico de la pandemia se vivió en la segunda quincena de junio, en que los contagios se movían por sobre los 4 mil casos diarios y el número de fallecidos en torno a los 400 por día. Entonces, las alarmas se encendieron y hubo que revisar tanto la estrategia sanitaria como la de contención económica y social.

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Paraguay: Las estrategias del gobierno, entre aciertos y desaciertos

En el período que va entre el 7 de marzo (primer caso) hasta el 4 de mayo (fin del aislamiento total), Paraguay llegó a los 415 casos y 10 fallecidos. Desde esa fecha el número fue aumentando, y para el 10 de agosto los casos confirmados alcanzaban 7.234 y el número de fallecidos ascendía a 82.

Para hacer frente a esta situación, el 26 de marzo se promulgó la Ley Nº 6524/20 que declaró el estado de emergencia; y estableció medidas administrativas, fiscales y financieras “a fin de mitigar o disminuir las consecuencias de la pandemia, fortalecer el sistema de salud, proteger el empleo y evitar el corte de la cadena de pagos”.

No obstante, estas medidas no tuvieron el alcance esperado. Han sido las organizaciones sociales y grupos solidarios quienes pusieron en marcha las ollas populares, y realizaron acciones para exigir al Estado la asistencia alimenticia y denunciar la falta de ayuda en el marco del aislamiento.

La población más afectada es aquella que se encuentra en asentamientos de áreas urbanas y periurbanas, ante las dificultades de acceso y falta de disponibilidad de alimentos, situación que se complejiza con la agudización del empobrecimiento.

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Uruguay: De la estrategia sanitaria exitosa a la justificación del ajuste

El país atraviesa por un período de fuerte incertidumbre y regresión por dos causas:

  • La primera, y previa a la aparición del Covid-19, está vinculada con el cambio de gobierno luego de 15 años de gestión del Frente Amplio. Este cambio está acompañado de dos fenómenos que ocurren en forma paralela: la aplicación de una agenda gubernamental eminentemente restauradora en términos de revisión de ciertas políticas y de ajuste del gasto público; y la explicitación en el sistema político de una derecha conservadora y de carácter populista.
  • La segunda causa es la aparición de la pandemia. Por diferentes circunstancias el impacto sanitario ha sido relativamente bajo en comparación con otros países de la región. Sin embargo, el impacto económico y social negativo ya está siendo muy grande, y los pronósticos indican que sus consecuencias serán más relevantes en el mediano plazo.

El debate se centra en la forma en que el gobierno encara las medidas de contención de los impactos negativos económicos y sociales derivados de la pandemia.

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