As organizações sociais que atuam na construção e defesa de direitos concebem a democracia como espaço e movimento por igualdade de direitos e de oportunidades; e como espaço e movimento de acolhimento e convivência com as diferenças, tanto no espaço público como no espaço privado; nas feições de participação e de representação.

A democracia fornece o ambiente natural para a proteção e realização efetiva dos direitos humanos. Esses valores foram incorporados à Declaração Universal dos Direitos Humanos e mais detalhados no Pacto Internacional sobre Direitos Civis e Políticos, requerendo uma abordagem mais inclusiva para governos democráticos eficazes e inclusivos que respeitem os direitos humanos e o Estado de Direito.

A comemoração deste dia visa trazer ao debate as oportunidades de fortalecer democracias, de enfrentar as desigualdades econômicas e políticas, de incluir grupos excluídos com respostas imbuídas de justiça social, na construção de democracias mais fortes, com respeito ao Estado Constitucional de Direito, os Direitos Humanos sem qualquer tipo de discriminação, bem como sociedades civis participativas, inclusivas e livres que trabalham em conjunto com a entidades governamentais com objetivos comuns de bem-estar e um futuro melhor.

Posto isso, é inaceitável que chefes de governo, valendo-se dos cargos que assumiram pelo viés democrático, promovam ações que ataquem estes pilares, como ocorre atualmente no Brasil, onde o Presidente da República incita e promove manifestações públicas contra o Congresso Nacional e o Supremo Tribunal Federal, numa atitude que ataca frontalmente os princípios constitucionais do país e a democracia.

A construção do Estado Democrático de Direito se faz com o fortalecimento da democracia e das instituições democráticas, com a garantia dos direitos humanos, com o enfrentamento das desigualdades e com a participação popular com liberdade de expressão e de organização. A tarefa de defender e de aprofundar os valores democráticos é de cada pessoa e de toda coletividade, de forma direta e indireta (via representação), no público e no privado, nas nossas relações e nas instituições a que pertencemos. Todas as instituições e todos/as os/as cidadãos e cidadãs estão convocados/as a se comprometer e a se engajar na promoção e defesa desses valores, de modo permanente. Fundamental é combater os processos de constrangimento, chantagem, abuso de poder, cooptação, dominação, violência, em âmbitos público e privado, e nessa medida, estaremos contribuindo para afirmar processos e práticas democráticas.

O Dia Internacional da Democracia, celebrado anualmente a 15 de setembro, foi proclamado através da Resolução 62/7 adotada na Assembleia Geral da ONU de 13 de Dezembro de 2007 em referência à adoção em setembro de 1997 da «Declaração Universal da Democracia» pela União Interparlamentar (UIP). A data procura chamar a atenção para a necessidade de defender os princípios da inclusão, da liberdade, do tratamento igualitário entre todas as pessoas, a paz e o desenvolvimento sustentável.

 

Ana Patrícia Almeida

PMSS/Centrac

 


15 de septiembre: Día Internacional de la Democracia: un llamado a su defensa

Las organizaciones sociales que trabajan en la construcción y defensa de los derechos ven la democracia como un espacio y movimiento por la igualdad de derechos y oportunidades; y como espacio y movimiento para acoger y convivir con las diferencias, tanto en el espacio público como en el privado; en las características de participación y representación.

La democracia proporciona el entorno natural para la protección y la realización efectiva de los derechos humanos. Estos valores han sido incorporados en la Declaración Universal de Derechos Humanos y más detallados en el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, requiriendo un enfoque más inclusivo para gobiernos democráticos efectivos e inclusivos que respeten los derechos humanos y el Estado de derecho.

La conmemoración de este día tiene como objetivo traer al debate las oportunidades para fortalecer las democracias, enfrentar las desigualdades económicas y políticas, incluir a los grupos excluidos con respuestas imbuidas de justicia social, en la construcción de democracias más fuertes, en el respeto al Estado de Derecho Constitucional , los Derechos Humanos sin ningún tipo de discriminación, así como sociedades civiles participativas, inclusivas y libres que trabajen en conjunto con entidades gubernamentales con objetivos comunes de bienestar y un futuro mejor. Dicho esto, es inaceptable que los jefes de gobierno, aprovechando las posiciones que han asumido a través del sesgo democrático, impulsen acciones que atenten contra estos pilares, como es el caso actualmente en Brasil, donde el Presidente de la República incita y promueve manifestaciones públicas. contra el Congreso Nacional y el Tribunal Supremo Federal, en una actitud que ataca frontalmente los principios constitucionales del país y la democracia.

La construcción del Estado de Derecho Democrático se hace con el fortalecimiento de la democracia y las instituciones democráticas, con la garantía de los derechos humanos, con el enfrentamiento de las desigualdades y con la participación popular con la libertad de expresión y organización. La tarea de defender y profundizar los valores democráticos es de cada persona y de toda la comunidad, directa e indirectamente (a través de la representación), en lo público y en lo privado, en nuestras relaciones y en las instituciones a las que pertenecemos.

Todas las instituciones y todos los ciudadanos están llamados a comprometerse y participar en la promoción y defensa de estos valores de forma permanente. Es fundamental combatir los procesos de vergüenza, chantaje, abuso de poder, cooptación, dominación, violencia, en el ámbito público y privado, y en esa medida estaremos contribuyendo a afirmar procesos y prácticas democráticas. El Día Internacional de la Democracia, que se celebra anualmente el 15 de septiembre, fue proclamado mediante la Resolución 62/7 adoptada en la Asamblea General de las Naciones Unidas el 13 de diciembre de 2007 en referencia a la adopción en septiembre de 1997 de la «Declaración Universal de la Democracia» por la Unión Interparlamentaria (UIP ). La fecha busca llamar la atención sobre la necesidad de defender los principios de inclusión, libertad, igualdad de trato para todas las personas, paz y desarrollo sostenible.