La lucha contra el golpe de Estado en Brasil y contra el gobierno ilegítimo de Michel Temer continúa.
El 18 de julio el Colectivo Nacional del Frente Brasil Popular realizó un debate sobre la coyuntura política del país. Pese a las dificultades impuestas por una correlación de fuerzas institucional desfavorable, la conclusión es que el impeachment no es una fatalidad; puede, por lo tanto, ser revertido.
Por consiguiente, es fundamental reanudar el proceso de movilización en las calles, y la denuncia internacional que sigue siendo un medio esencial de presión sobre los senadores y el propio gobierno golpista.
En Brasil, seguiremos con actos y movilizaciones nacionales, dando prioridad a algunas fechas clave:
5 de Agosto – Apertura de los Juegos Olímpicos – Movilización Nacional por el “Fuera, Temer” y de denuncia del golpe, en Río de Janeiro
9 de agosto – fecha prevista para la primera votación en el plenario del Senado – Marchas en todas las capitales de los estados brasileños
24 a 29 agosto – período de votación final en el Senado – Manifestación Nacional en Brasilia
Así pues, llamamos a nuestros compañeros y compañeras internacionalistas, brasileños residentes en el exterior, movimientos y organizaciones de la clase obrera de todo el mundo, a organizar actos al frente de las embajadas y consulados brasileños, marchas, actos frente a sus parlamentos, para exigir el NO reconocimiento del gobierno ilegítimo de Temer, además de acciones varias contra el golpe y por el “Fuera Temer”, fortaleciendo internacionalmente las acciones en Brasil.
Adjunto sigue un volante para un diálogo con la sociedad, que explica el golpe, explicitándolo, así como las medidas del gobierno golpista. Está en portugués, inglés, francés y español. Para libre difusión y reproducción.
La solidaridad y el apoyo de la clase obrera mundial y de todos los sectores democráticos y progresistas es esencial para juntos derrotarmos este proceso.
¡El golpe contra la democracia brasileña es un golpe contra todas las democracias en el mundo!
Frente Brasil Popular
La verdad sobre el golpe
La destitución de um presidente de la República solamente es posible, según nuestra Constitución, caso haya comentido algun crimen.
Los autores del pedido de impeachment a la presidente Dilma Rousseff argumentaron que ella ha recurrido a “pedaladas fiscales” (recurrir a créditos de bancos públicos para el manejo presupuestario).
Esta practica no constituye crimen, ha sido utilizada por otros presidentes como Fernando Henrique Cardoso y Lula.
Este mismo método lo ha practicado el vicepresidente Michel Temer cuando estuvo en el ejercicio de la presidencia. Lo mismo han hecho los otros 24 gobernadores del país, incluso Geraldo Alckmin, del estado de São Paulo, y el ex-gobernador de Minas Gerais, Aécio Neves.
De ser fiel a la Constitución brasilenã, la Suprema Corte Federal deberá cancelar este proceso.
El juicio de la presidente lo están manipulando tanto que entre los diputados que aprobaron el golpe más de cien (100) son investigados por la llamada Operación Lava Jato. Les falta moral para juzgar a alguien, muchos menos a una mujer contra la cual no hay cualquier acusación de corrupción o cuenta bancaria en el exterior.
El relator del proceso en el Senado es Antônio Anastasia, ex gobernador del estado de Minas Gerais que también ha practicado “pedaladas ficales” en los cinco años de su mandato.
El senador Romero Jucá ( del PMDB del estado de Rondônia, del mismo partido que el del golpista Temer) reveló en grabaciones telefónicas que el real objetivo del impeachment era estancar la Operación Lava Jato visto que la presidente Dilma se negaba a proteger los parlamentarios involucrados. Por ese motivo, entre otros, han hecho un acuerdo para apoyar Michel Temer y sus planes golpistas.
Con la crisis económica y política, el gobierno de la presidente Dilma ha disminuido los presupuestos de publicidad de las grandes empresas de comunicación como la Globo y la Abril. Sus dueños, insatisfechos, pasaron a promover manifestaciones contra el gobierno y por la destitución de la jefa del Estado.
El hecho es que el juício político sin base legal no es más que un golpe tramado entre los políticos más corruptos, los medios de comunicación y empresarios antipatrióticos.
El gobierno ilegítimo de Temer es contrario a los trabajadores y a Brasil
Bajó una medida provisional que autoriza la privatización de las empresas públicas del sector de energía, puertos y aeropuertos brasileños.
Articuló una ley que permite al capital extranjero comprar integralmente nuestras líneas aéreas, además de tierras y recursos naturales.
Mantuvo las tasas de interés entre las más altas del mundo, lo que dará lugar en el año de 2016 a la transferencia de 500 mil millones de reales del Tesoro nacional a los bancos y a los más ricos, que son propietarios de los títulos de deuda interna.
Autorizó el aumento de los salarios del poder judicial, lo que representa un déficit de 60 mil millones de reales en las cuentas públicas.
Cerró varios ministerios que atendían los intereses de la población más pobre, tales como el Ministerio del Desarrollo Agrario y la Secretaría de Derechos Humanos.
Articuló la ley que elimina la obligación de compartir el 30% de la Petrobras (empresa petrolífera nacional) en los campos del pre-sal, entregando nuestra principal riqueza a las corporaciones internacionales.
Anunció un proyecto que, al cambiar la Constitución, acaba con los gastos gubernamentales obligatorios en salud y educación.
Anunció que cambiará la Seguridad Social, elevando la edad mínima y obligando las mujeres a trabajar el mismo número de años que los hombres para que tengan derecho a la jubilación. También pretende desvincular el suelo de las pensiones (que atende a los más pobres) de los aumentos anuales en el salario mínimo.
Redujo los recursos para el programa de vivienda pública «Minha Casa Minha Vida», que prevía la construcción de más de 700 mil hogares sólo en el 2016. Es probable que este año no se llegue a 30 mil viviendas en todo el país.
El gobierno Temer es antidemocrático
Constituyó un ministerio formado solamente por hombres blancos, ricos y de la vieja política.
De su ministerio, tres ministros han tenido que renunciar por denuncias de corrupción, y hay diversos otros implicados en otros procesos.
En la política exterior, dió claras señales de realineamiento con los intereses del gobierno de los Estados Unidos de América. Afirmó que implosionará el Mercosur y la Unasur, además de abandonar los lazos históricos que nos unen a África. No oculta que se sometirá a los países más ricos y a sus intereses.
Nombró a un general para el Gabinete de Seguridad Institucional, reactivando la vigilancia de la Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) en contra de las movilizaciones y movimientos populares.
El pueblo brasileño pagará la cuenta del golpe
La crisis económica crece a cada día, aumentando el sacrificio para los trabajadores, provocando desempleo y la baja de los salarios.
El golpe paralizó empresas estratégicas muy importantes para el país como las de l sector de la construcción, de la industria naval y de defensa nacional. Afectó también a empresas que dependen del mercado interno y del aumento de ingresos de la población.
A la Petrobras la están chatarreando, con el despido de miles de trabajadores y la venta de activos. Es posible que sus intenciones sean las de crear las condiciones para que se vuelva inviable, justificando así su privatización.
Ha crecido la violencia policial contra los más pobres y los movimientos populares que defienden los derechos de los trabajadores.
Lo que exigimos
La absolución de la presidente Dilma Rousseff por el Senado, clausurando con esto la farsa golpista y respetando a los 54 millones de brasileños que la eligieron en el 2014
El compromiso de la presidenta Dilma con un nuevo programa de gobierno, capaz de enfrentar la crisis, además de políticas públicas que ayuden los trabajadores a hacer frente a sus problemas.
El respeto a los derechos sociales y de los trabajadores, conquistados y consagrados por la Constitución brasileña.
La punición a todos los corruptos, independiente de partidos, dándole un fin a los procesos que alcazan apenas a los liderazgos del Partido de los Trabajadores y preservan a los demás partidos.
El compromiso de que se haga una profunda reforma política que garantice al pueblo el derecho de elegir a sus verdaderos representantes, valable ya para as elecciones del 2018.
El compromiso con una nueva ley para los medios de comunicación que rompa con el monopolio de la Rede Globo y otras empresas familiares de comunicación, democratizando la producción de la información y la cultura.